sábado, 18 de julio de 2009

Una pequeña historia de amor

... Empiezo con tres puntos suspensivos para así crear expectación.
Es la historia del Rey León que encuentra a su leona. La leona soy yo :)
Ya os había hablado de mi peculiar relación con Mumut (Musifú para mí, el gatito de la casa). Cómo él no paraba de buscarme, de ir a mi habitación pero sin mirarme, mientras yo no paraba de ignorarle y prohibirle más y más cosas a cada encuentro. Al final, desde que la familia se fue volando a Japón, el Rey León ha decidido dejar de un lado su timidez y mostrarme sus sentimientos. Yo sigo siendo alérgica así que no puedo ceder mucho, pero me da penita.
La primera noche que pasamos los dos solos en la casa, él la pasó arañando la puerta de mi cuarto y maullando hasta quedarse dormido por agotamiento. A la mañana siguiente, al abrir la puerta de mi cuarto, lo encuentro a mis pies mirándome intensamente, me sigue al cuarto de baño sin dejar de ronronear y maullar mirándome como el gato con botas en Shrek, y ooooh! finalmente sucumbo a sus encantos y durante unos minutos lo acaricio y juego con él. El ronroneo es cada vez más continuo e intenso y él no deja de rozarse con mis piernas, levantanto fuertemente su lomo y cerrando sus ojitos sin dejar de mirarme, cada vez que le regalo mi mano.
Después bajamos y le puse todas sus cosas fuera y lo mandé a la selva (a pesar de mi actitud Cleopatriana, nunca descuido su plato de croquetas y un poco de agua fresca cada mañana). Por la noche, le dejé entrar de nuevo en la casa y de nuevo da comienzo el cortejo.
He terminado por decidir dedicarle entre cinco y diez minutos, dos veces al día, de caricias y cariñitos. Cada mañana en la puerta de mi habitación, comienza el ritual (trás el cual lavo bien mis manos y cualquier otra zona que mi Rey León haya tenido a bien de lamer... por favor abstenerse de imaginar demasiado los pervertidos, la zoofilia no se encuentra entre mis hobbies) y el día finaliza de manera similar, a las puertas de mis aposentos, cada noche.

2 comentarios:

  1. El rey león te está conquistando! al final acabarás en el sofá acariciando al gato toda la tarde mientras ves la tv, jaja

    ResponderEliminar
  2. Veremos a ver, si al final no volvemos 3: el violoncello, MISIFÚ y su leona :)

    ResponderEliminar